El IPC varió 236,7% respecto de agosto del año pasado. La energía, el agua, los colegios y el transporte público fueron los rubros que más se encarecieron, pero también influyeron factores estructurales.
Los diputados aliados le ratificaron el veto al aumento jubilatorio para mantener la disciplina fiscal, pero el Instituto de Estadística y Censos (Indec) informó que el índice de precios al consumidor (IPC) del mes pasado fue del 4,2%, por encima del 4% de julio, sin lograr perforar ese piso desde enero de 2022, pese a la motosierra al gasto público y a la emisión monetaria.
La inflación interanual, que había alcanzado el 289% en abril, ahora descendió al 236,7%. En lo que va de 2024 acumula un 94,8%.
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Los precios al consumidor (#IPC) aumentaron 4,2% en agosto de 2024 respecto de julio y 236,7% interanual https://t.co/8bkZx9UiNE pic.twitter.com/SDvkSGQVd9
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 11, 2024
Los rubros que más aumentaron sus precios en agosto fueron los de vivienda, agua, luz y gas (7%, por los tarifazos en los servicios), educación (6,6%, por la suba de las cuotas de los colegios privados) y el transporte (5,5%, por fuertes alzas de los boletos).
Dentro de los alimentos, que subieron 3,6%, se encarecieron más la papa (39%) y la batata (24%) y se abarataron la harina un 2,6%; el arroz, 0,6%; la naranja, 2,2%; la banana, 2,1%; el cebolla, 1%; la lechuga, 12%; el tomate, 21%; la yerba, 0,7%; el detergente, 0,3%; la lavandina, 0,6%; y los pañales, 2,9%.
Más allá de los tarifazos, la inflación núcleo, la que corre por fuera de esas subas puntuales y las variaciones de estación, se resiste a ceder: creció 4,1%. En parte tiene que ver con la inercia inflacionaria. Por otro lado, con un tipo de cambio oficial que sube al 2% y con la falta de dólares que empuja las expectativas al alza pese al deseo de Milei de bajar del 4% mensual.