El Tribunal de Impugnación de Río Negro revocó la absolución de un hombre y lo condenó por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una menor de 18 años en un contexto de convivencia preexistente.
El acusado había sido absuelto en noviembre de 2024 por el Tribunal de Juicio de General Roca, luego de argumentar que actuó en estado de sonambulismo y, por lo tanto, no era consciente de sus actos. Sin embargo, la Fiscalía impugnó esa decisión y el fallo fue revertido.
Los hechos y la argumentación de la defensa
El caso ocurrió en una localidad del Alto Valle y fue juzgado en Roca. Según la acusación, el hombre convivía con una niña de 10 años y una noche se acostó en su cama, aprovechando la situación para someterla a tocamientos.
Durante el juicio, el acusado admitió el contacto físico, pero sostuvo que se encontraba en estado de sonambulismo. En primera instancia, el tribunal consideró que había «duda razonable» sobre su estado de conciencia y lo absolvió.
No obstante, la Fiscalía impugnó el fallo y argumentó que el acusado no había demostrado fehacientemente que padeciera episodios de sonambulismo en la adultez. Además, remarcó que su comportamiento posterior no era compatible con ese estado, ya que tras el hecho se levantó, encendió la luz y pidió disculpas, lo que indicaría que comprendía lo sucedido.
Las pruebas que llevaron a la condena
En la revisión del fallo, el Tribunal de Impugnación analizó distintas pruebas, incluyendo el testimonio de una perito psicóloga que declaró en favor de la defensa. Durante el juicio, la especialista afirmó que el abuso podría haber ocurrido durante un episodio de sonambulismo, pero su análisis fue cuestionado debido a contradicciones en el relato del acusado.
El tribunal también tomó en cuenta los testimonios de familiares. Si bien se acreditó que el acusado había padecido sonambulismo en la infancia, no existían pruebas de que esa condición persistiera en su adultez. Su expareja y su padre, con quienes convivió, declararon que nunca presenciaron episodios similares.
Otro punto clave fue la falta de coherencia en el testimonio del acusado. En un momento dijo que «había tenido un sueño», pero ante el tribunal afirmó que estaba sonámbulo, cuando ambos estados no son compatibles.
Con base en estas pruebas, el Tribunal de Impugnación concluyó que la absolución no se ajustaba a derecho, revocó la sentencia y declaró al acusado penalmente responsable. Ahora, el caso regresará al Foro de Jueces y Juezas de la Segunda Circunscripción para determinar la pena correspondiente.