A primera hora de hoy se conoció que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) modificó las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes (con o sin hueso), productos cárnicos y material reproductivo desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia regiones del país donde no se aplica la vacunación. La medida, se publicó este martes en el Boletín Oficial bajo la Resolución 180/2025. Pero, ¿Qué es la fiebre aftosa y cómo se implementaron las barreras sanitarias?
¿Qué es la fiebre aftosa?
La fiebre aftosa es una enfermedad causada por un virus que infecta principalmente a animales de pezuña hendida, como las vacas, los cerdos, las ovejas, las cabras y los ciervos. Como su nombre sugiere, la enfermedad produce ampollas en la boca (parecidas a las que a veces sufrimos los humanos, llamadas «aftas»). Las ampollas también pueden aparecer en zonas donde la piel es delicada: las pezuñas y las ubres en las hembras.
Las ampollas en la boca impiden que los animales coman normalmente, de manera que pierden mucho peso. Además, el dolor causado por las ampollas de las patas les hace difícil trasladarse en busca de nuevos pastos, lo que empeora el problema de la alimentación.
En casos severos, la aftosa puede ser letal. Pero aun si el animal sobrevive, la pérdida de peso representa serios perjuicios para la industria ganadera y las lesiones en las ubres causan una importante disminución en la producción de leche, lo que perjudica así a la industria lechera.
Un repaso de cómo se impuso la barrera sanitaria
En agosto de 2000 se detectó la entrada ilegal de animales provenientes de Paraguay a la provincia de Formosa (Argentina). Dado que Paraguay es un país libre de aftosa con vacunación, deben cumplirse una serie de medidas de vigilancia y de control de los animales que entran a la Argentina; esos controles no se llevaron a cabo.
Cuando los animales fueron revisados, se descubrió que algunos de ellos tenían el virus. Siguiendo las normas internacionales, se tomaron medidas para evitar que el virus se dispersara. Se sacrificó a 1.308 animales en la provincia de Formosa, 1.546 en Corrientes y 709 en Entre Ríos, «abarcando así la totalidad de animales susceptibles [de contagio] que estuvieron en contacto con los animales introducidos», según dice el informe de seguimiento del Senasa.
También se realizaron análisis en 6.245 vacas, que resultaron negativos. Los informes se remitieron a la OIE, organismo internacional que evaluó la situación y decidió finalmente mantener a la Argentina en la lista de países libres de fiebre aftosa sin vacunación.
La situación estaba controlada; sin embargo, tuvo un impacto comercial. Según detalla el portal educ.ar, la pérdida de ese volumen de carne argentina en el mercado internacional y el retraso en las negociaciones con nuevos mercados debido a la aparición del virus provocaron importantes pérdidas económicas.
Esto provocó que el 24 de mayo de 2001, mediante la resolución 58/2001 del Senasa se impusieran las barreras entre las regiones libres de fiebre aftosa en las que es necesaria la vacunación (como el norte del país) y las que la vacunación no es necesaria (la Patagonia). Además, se establecieron regulaciones para cada región del país por separado.